Estas son 5 maneras sencillas con las que puedes aprender a meditar. Elije una que te guste y practícala al principio durante 5 minutos, luego 10 minutos:
1. Cierra los ojos, sonríe, repite mentalmente: “Que todos los seres tengan paz y felicidad”. A medida que vas repitiendo esta frase, siente que resuena cada vez más adentro de tu pecho.
2. Repite mentalmente la palabra “Maranatá”. Hazlo marcando bien cada sílaba (ma-ra-na-tá) cada vez que el aire esté saliendo por tu narices. Procura que tu exhalación sea lo más alargada y completa posible.
3. Imagina una pequeña luz brillando dentro del pecho. Permite que esa luz empiece a hacerse más y más grande, hasta proyectarse más allá de tu cuerpo, llenado un espacio muy grande. Descansa en esa luz.
4. Atiende a tu respiración, al aire que entra y sale por tus narices. Deja que los pensamientos transcurran sin engancharte con ellos. Permite que tu mente se concentre totalmente en tu respiración, fusionándose con ella.
5. Con los ojos abiertos, pon toda tu atención en el instante presente, aceptando y abrazando todo lo que surge en el ahora. Escucha los sonidos de tu alrededor, distingue los colores y las formas. Siente y acepta las sensaciones, pensamientos, movimientos y todo lo que surge en ti.
(Del libro “SATI, Meditación en Acción”, de Alfredo Molina. Reproducción autorizada por el autor).